Chia y Omega 3 en Epilepsia

Los Omega-3 tienen también un efecto protector en el sistema nervioso

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Un mecanismo molecular mediante el cual ciertos cuerpos grasos, como los Omega-3, tienen un efecto protector contra enfermedades del sistema nervioso (ataques cerebrales, epilepsia, depresión) fue descubierto por un equipo científico francés, lo que abre el camino a la elaboración de nuevos tratamientos.

Ese efecto protector se debe a una proteína contenida en los ácidos grasos poliinsaturados (AGPI), de los que forman parte los Omega-3, según el equipo del Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS) dirigido por Michel Lazdunski, cuyos trabajos son publicados en la edición electrónica de la revista especializada europea EMBO Journal.

Los Omega-3 se encuentran en alimentos de origen marino, como los pescados grasos, en particular la sardina y la caballa.

Además de un efecto protector a nivel cardíaco, estos ácidos parecen disminuir asimismo los síntomas de varias enfermedades del sistema nervioso, como la epilepsia, la depresión y la psicosis maniacodepresiva, señalan los científicos.

En 2000, este mismo equipo había desmostrado ya que ácidos grasos, como el ácido linoleico y otro Omega-3, el ácido docosahexanoico --que contienen los aceites de pescado--, disminuyen los daños neuronales provocados por un ataque cerebral (isquemia) o en las crisis de epilepsia provocadas en animales.

Ahora, los científicos demuestran que este efecto se debe a una proteína, la "Trek-1", que funciona como "un canal de potasio" cuya apertura es provocada por los ácidos grasos poliinsaturados.

Los ratones artificialmente desprovistos del gen que controla la producción de esa proteína son mucho más vulnerables que los ratones normales a los ataques cerebrales y a las crisis de epilepsia provocadas, incluso en términos de mortalidad.

Los ataques cerebrales afectan anualmente a millones de personas en el mundo (más de un millón solamente en la Unión Europea). Segunda causa mundial de mortalidad después de las enfermedades cardiovasculares, dichos ataques son además la causa de graves minusvalías para los pacientes sobrevivientes (parálisis, pérdida del habla, epilepsia consecutiva a la isquemia, etc.).

Los científicos consideran que estos resultados permiten plantearse la elaboración de nuevos tratamientos para dichas enfermedades. Esa perspectiva es "importante" ya que "por lo menos 20% de los pacientes epilépticos (aproximadamente el 2% de la población) son resistentes a los tramientos existentes", recalcaron.


Fuente: Recortes de Prensa